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EL REGUSTO DE LA AVENTURA

EL REGUSTO DE LA AVENTURA

CURADURÍA

Francisco Medail

INAUGURACION:

21/7/23

CIERRE:

16/9/23

TEXTO DE SALA

En 1970, la Biblioteca Popular Constancio Vigil publicó el libro Rosario, esa Ciudad. Se trató del primer emprendimiento abocado a representar dicha localidad en imágenes, un género editorial que había tenido su esplendor en Buenos Aires décadas atrás de la mano de editoriales como Peuser, Kraft y Robeduard. El libro estuvo compuesto por más de cien fotografías de once autores, acompañadas de diferentes textos que reflexionaban sobre la vida en la ciudad. Una tela plástica marrón caracterizaba el encuadernado de los treinta mil ejemplares de lujo que se imprimieron junto a otros cinco mil en rústica, cuya portada incluía una vista urbana tomada desde el río.


Si la premisa del libro fue rescatar la vida de Rosario en fotografías, ¿cómo pensar esa relación desde la actualidad? ¿Qué efectos siguen produciendo sus páginas cincuenta años después? ¿Cuánto queda de esa ciudad? Algunas de estas preguntas funcionan como disparadores en las propuestas de Elvira Ferrazini, Gabriela Muzzio, Lucas Bragagnini, Maria Crosetti y Paulina Scheitlin reunidas en esta sala para reflexionar sobre las condiciones materiales y simbólicas de aquella publicación.

Elvira resignifica la Rosario de los años setenta para crear nuevos paisajes donde los personajes del libro se entrecruzan a través de la técnica del collage. Paulina contrapone aquella representación con la realidad actual: “Rosario era bella hasta que la demolieron”, afirma el grafiti que fotografío para ponerlo en diálogo con una foto del Monumento a la Bandera tomada por su papá. Construcción que en el libro aparece casi desapercibido a pesar de ser hoy un símbolo característico de la ciudad. En una reflexión similar, Lucas fotografía los restos de un viejo barrio obrero que fue demolido para dar paso a torres de lujo. ¿Pertenecen esas paredes en ruinas a algunas de las tantas casas que figuran en el libro? Desde una perspectiva material, María se propone reunir nuevamente el 0,1% de la tirada para señalar cómo los libros cobran vida propia. Puestos uno al lado del otro, cada ejemplar evidencia las marcas, dedicatorias, sellos, rasgaduras que son parte del devenir de su historia. Gabriela, por su lado, se detiene a pensar en el derrotero de la única fotógrafa que participó del libro, ¿que ha sido de la vida de Rosa Nelly Travesaro? ¿Pueden sus imágenes sobrevivir al olvido de su nombre?


El prólogo del libro alertaba que la frecuentación de sus páginas podía dejar en el lector el regusto de la aventura. El regusto por una ciudad insólita, desconocida para muchos de sus propios habitantes. Es esa experiencia la que se retoma en esta exhibición cinco décadas más tarde para pensar en los efectos y afectos que una ciudad puede producir a través de sus imágenes. En ese sentido, El regusto de la aventura es una invitación a mirar Rosario a través del tiempo, a preguntarnos por la historia de las ciudades y la historia de los libros.


Francisco Medail

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